Quizás todos visteis la película "Manolete", una película biográfica de 2007 dirigida por Menno Meyjes, sobre el torero Manuel Laureano Rodríguez Sánchez con la deslumbrante Penélope Cruz y el carismático Adrien Brody como protagonistas. Además de las pasiones en la película, pudieran disfrutar de las corridas de toros, la forma más común del espectáculo tradicional español.
La historia de las corridas de toros probablemente se remonta a la Edad de Bronce, a los iberos que habitaban la Península Ibérica y adoraban al toro como un animal sagrado. Inicialmente matar a un toro era un ritual y era realizado solo por sacerdotes. En el siglo VIII, antes de la invasión de los árabes, esta actividad era la diversión popular favorita. Y a finales del siglo XV, es decir, en el momento de la finalización de la reconquista y unificación de España, la corrida de toros se convierte en el entretenimiento de la clase noble.
Los participantes de la corrida son toros especiales, toros bravos, de acuerdo con el fenotipo particular, que se corresponde con una de las 7 muestras ideales ("castas") especialmente apreciadas. Se seleccionan cuidadosamente por la altura, la belleza de líneas, la forma de los cuernos. Un animal para una pelea debe ser hermoso, inspirar admiración, temor, miedo. Los toros son criados en dehesas especiales, mimados, especialmente criados y entrenados. Como parte de nuestro recorrido, cuando visiteis una ganadería de toros, tendreis la oportunidad de observar el arte de preparar a los toros bravos para las corridas.
Oficialmente, la temporada de las corridas en España comienza en marzo, en este momento las corridas de toros se llevan a cabo una vez a la semana, los domingos. Pero el espectáculo más masivo e interesante se puede ver de mayo a octubre. Por ejemplo, en mayo, en Madrid, se celebra una corrida de toros casi todos los días con motivo de celebraciones en honor a la patron de la ciudad de San Isidro.
Las plazas de toros se dividen en tres categorías. Las más altas son los cosos más grandes como Madrid, Pamplona, Sevilla, Valencia, Córdoba y Málaga. Las plazas de las principales ciudades de las provincias españolas están incluidas en la segunda categoría. Entre ellos, por ejemplo, la plaza de toros de Alicante. La tercera categoría son los pequeños ruedos como hay en ciudades costeras, como Benidorm o Benalmádena en el sur del país.
Se dice que la plaza de toros más antigua de España, Castañar de Béjar, se construyó a finales del siglo XVII, en un lugar donde los pastores encontraron una imagen de Nuestra Señora de Castañar en 1667, y decidieron construir un templo en este lugar. Las corridas de toros se organizaron entonces para recaudar fondos para la construcción, y el primer ruedo fue de madera y no redondo, sino cuadrado. Pronto las corridas de toros fueron prohibidas por razones de censura. Se dice que pasó otro siglo antes de que se renovaran, y se construyó una plaza de toros redonda. Pero la polémica sobre el tema del toreo en España nunca se ha calmado.