Ávila
Ávila es la capital de provincia más alta de la región de Castilla y León y de toda España, se encuentra a una altura de 1.128 metros sobre el nivel del mar, y es una de las ciudades más antiguas de la Península Ibérica con una población de 58,4 mil personas. Desde la distancia, Ávila parece una verdadera fortaleza de montaña: en todo su perímetro antiguo está rodeada por poderosas murallas medievales que se han conservado en excelentes condiciones hasta nuestros días. Representan mucho más que una imagen simbólica, es un monumento que da una idea de la historia de este lugar.
La construcción de la muralla se inició por orden del rey de Castilla y León Alfonso VI en el siglo IX. Igual que este muro en Europa ya no existe, tiene 87 torres (la 88 fue destruida a finales del siglo XVI por orden de Felipe II) y 9 puertas, su longitud es de 2,5 kilómetros y su altura es de 12 metros y tienen un grosor promedio de 3 metros. La Catedral, el Alcázar y la Puerta de San Vicente están adyacentes a la muralla. Este bien conservado monumento de la arquitectura medieval en 1985 fue reconocido como un objeto de patrimonio cultural y está bajo la protección de la UNESCO.

El conocimiento de Ávila tradicionalmente comienza con un pequeño santuario ubicado en la orilla izquierda del río Adaja, más conocido como "Los Cuatro Postes". El conjunto arquitectónico consiste en cuatro columnas dóricas interconectadas, entre las cuales se encuentra una sobria cruz de granito. Se cree que el edificio fue construido en 1566 en el sitio de un pequeño templo del Imperio Romano. Según la leyenda, fue en este mismo lugar donde un familiar localizó y trajo de vuelta a casa a Santa Teresa de Ávila, una niña de siete años, que se había escapado con su hermano pequeño, para dejarse matar por los moros en defensa de la fe cristiana. Desde aquí hay una magnífica vista de la ciudad y las murallas circundantes.
Palacios, templos, monasterios y nobles residencias conforman el patrimonio artístico de la ciudad, resultado de un rico pasado histórico , liderado por las culturas que vivían allí. A diferencia de otras ciudades españolas, la influencia morisca no es tan notable en la arquitectura de Ávila. Dentro de los muros hay iglesias románicas, monasterios medievales y palacios renacentistas.

Caminando por las estrechas calles antiguas de esta increíble ciudad, como si estuviese escondido de todos y de todo, podéis sumergiros en la Edad Media y disfrutar de una arquitectura inolvidable y, por supuesto, de la serenidad inherente en Ávila. Curiosamente, Ávila es considerada la ciudad más soleada de España, y en el caluroso verano español mantiene la frialdad que le brinda su proximidad a las montañas.

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Elena Tafintseva
Autora del proyecto